Conocer las diferencias entre despidos procedentes e improcedentes es fundamental en la gestión de toda relación laboral. Te indicamos en qué consiste cada modalidad y las consecuencias que implica.

 

Los despidos: procedente e improcedente

El principal elemento que tienes que tener en cuenta es si el despido está ajustado a derecho o no. En función de esta circunstancia, las medidas que se tienen que tomar son unas u otras.

Eso sí, tenemos que indicar que el despido en España se desincentiva. La idea es que sea una situación excepcional y motivada. Esto significa que no se puede despedir a un trabajador con contrato indefinido en vigor si no hay una justificación. Es obligación del empresario aportar esta motivación Vamos a tratar las diferencias entre cada modalidad de despido.

 

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Despido procedente

El despido procedente es aquel que se ajusta a derecho en alguno de los supuestos que permite la ley. Un despido procedente puede ser disciplinario, por causas objetivas o Expediente de Regulación de Empleo (ERE). En cualquier caso, este tipo de despido se considerará válido a todos los efectos.

El despido disciplinario es aquel que se aplica por un incumplimiento de los deberes del trabajador. Esto está establecido en el Estatuto de los Trabajadores, concretamente en el artículo 54. Los motivos del despido pueden ser las desconsideraciones, absentismo reiterado, bajada consciente del rendimiento, el acoso, la indisciplina o la desobediencia. Esta modalidad no contempla indemnización.

Los despidos por causas objetivas o ERE están motivados por varios supuestos recogidos en los artículos 51, 52 y 53. Un despido por causas objetivas puede ser por ineptitud del trabajador, falta de adaptación, pérdidas continuadas o cierre del negocio. Esta modalidad tiene una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades.

Despido improcedente

El despido improcedente tiene como principal característica el hecho de no ajustarse a derecho. Esto sucede cuando se ha formulado una justificación que no es cierta. Los despidos improcedentes pueden darse por causas disciplinarias o por causas objetivas.

La actual legislación española permite que, en casos de despido improcedente, este se ejecute igualmente. Lo único que cabría hacer es pagar la indemnización de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. No cabe la readmisión, que sí sería posible en el caso de los despidos nulos, relacionados con situaciones de discriminación.

Eso sí, conviene recordar que un despido improcedente tiene que ser acordado por un juzgado de lo social, porque es una reclamación a petición de parte. El trabajador tiene 20 días hábiles desde la notificación del despido para presentar la demanda.

 

¿Qué puede hacer por tu empresa una asesoría laboral?

Las asesorías laborales pueden hacer mucho por los autónomos y PYMES. La principal idea es que te indican el tipo de contrato idóneo y te asesoran en caso de despido. No hay nada más peligroso en la empresa que trabajar a ciegas y hoy tienes una buena manera de reducir este riesgo.

Lo habitual es que delegues esta cuestión en profesionales. Esta acción será una inversión a largo plazo porque te ahorrarás problemas. La legislación laboral reviste de una cierta complejidad y no es conveniente actuar sin conocimiento.

Eso sí, lo que sí que es crucial es que, cuando contrates un asesor, te asegures de que está especializado en derecho laboral. Esto es bueno porque tiene que revisar los cambios que se dan.

 

En conclusión

Los distintos tipos de despidos tienen consecuencias prácticas diferentes. Podemos indicarte cuáles son las posibilidades que contempla la legislación para que ganes en tranquilidad.

 

El último trimestre de impuestos para autónomos es crucial, porque supone el fin del ejercicio. Ahora bien, a nadie se le escapa que en este periodo conviene equilibrar la cuenta de resultados. Te damos algunos consejos prácticos para que te resulte mucho más llevadero afrontar tu carga fiscal a finales de año.

 

Qué puedes hacer para minimizar tu cuenta de impuestos en el cuarto trimestre

 

La planificación fiscal se debería realizar a principios de año, pero muchas veces hay problemas sobrevenidos que conviene solucionar. Hay una serie de medidas que puedes tomar durante el último trimestre del año para reducir tu carga impositiva. Sigue estas pautas para que no haya ningún problema.

1. Fracciona las facturas

Es importante que digamos que cuando toca pagar, no hay que dejar de hacerlo. Lo que sí sucede es que hay facturas que se pueden fraccionar y, de hecho, la tendencia es la de cobrar por cada servicio durante un periodo de tiempo corto. Hoy ya se ponen problemas para hacer una factura anual y deberías tener en cuenta este aspecto.

Si inicias esta práctica a finales del tercer trimestre, podrás pagar algo menos de IRPF e IVA en el cuarto.

2. Recuerda deducir los gastos por servicios profesionales

Muchos servicios profesionales o membresía a organismos corporativos, como los colegios profesionales, cobran sus correspondientes cuotas durante el último trimestre del año. Es importante tener en cuenta este aspecto para poder deducir las cuotas cuando te corresponda sin mayores problemas.

Los gastos de afiliación pueden deducirse en otros trimestres si no se ha hecho antes. Ten en cuenta esto para que no dejes de hacer la rebaja aunque sea tarde.

3. Incluye las deducciones por donativos

Las deducciones por donativos desgravan en el IRPF y en muchos casos se cobra la cuota durante el último trimestre del año. Te recomendamos que lo tengas en cuenta para realizar el ahorro que te corresponda y pagues menos. Puede ser también que la cuota te la hayan pasado antes y que te hayas olvidado de deducirla. Este es el momento de hacerlo.

4. Revisa lo que pagas

Sabemos que esto es un tópico, pero nunca está de más revisar lo que pagas. Esto te servirá, a medio plazo, para que puedas saber si estás aplicando las deducciones correctas. El fin de año es un buen momento para ajustar este aspecto y realizar las oportunas indicaciones a tu asesor. Lo que suele suceder es que muchos autónomos se han olvidado de que podían ahorrar este pico y es bueno recordarlo.

 

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¿Notaré los cambios en la cuenta de resultados?

 

 

Lo cierto es que los cambios para pagar menos en impuestos suelen ser más efectivos cuando se hacen con antelación. En cualquier caso, lo importante es que no olvides ninguna de las posibilidades de que dispones. Si aplicas estas técnicas, puedes ahorrar algo en el cuarto trimestre, bien porque aplicarás deducciones que te correspondan o porque no concentrarás el pago de tributos.

Esta opción es interesante si lo que quieres es equilibrar tu tesorería. Pagarás un poco menos porque habrás deducido todo lo que podías deducir y has flexibilizado el pago de los tributos. Un autónomo no tiene que hacer dejación de derechos porque esta es una de las maneras de sobrevivir.

Eso sí, te conviene recordar que, a medio y largo plazo, te interesará tomar otras medidas. Esta es una buena manera de evitar problemas y gastos gravosos que puedan desequilibrarte. Ten presente que en una asesoría legal siempre contarán con todas las herramientas necesarias para que, como autónomo, ahorres dinero.

 

 

Una de las necesidades básicas para tu empresa es contar con un buen asesor laboral. Esta figura es un experto tanto en la legislación relativa al mundo del trabajo como en la elaboración de los documentos correspondientes al mismo. Y tenerlo es fundamental por varias razones.

Las ventajas de tener un buen asesor en materia laboral

Un profesional de este campo se encarga de asesorar legalmente en todo lo relativo al ámbito laboral. Pero también de la elaboración de contratos, altas y bajas de trabajadores, cotizaciones y seguros sociales, así como otros documentos. Por tanto, contar con él para tu empresa te proporciona muchas ventajas. Cinco de las más importantes son las siguientes.

  • 1. Te proporciona tranquilidad

Saber que tu negocio cuenta con el respaldo de un experto en el ámbito laboral te permite estar tranquilo al respecto. Tienes la seguridad de que tu empresa está haciendo las cosas de acuerdo con la legislación. Y, además, sabes que, ante cualquier problema, él te dará una solución.

Igualmente, será el asesor quien esté pendiente de las fechas en que deben pagarse las nóminas, los seguros sociales y las declaraciones de IRPF para que todo ello se realice en el plazo marcado por la ley. Y esto nos lleva a la segunda ventaja.

  • 2. Libera de mucho trabajo a tu empresa

El asesor, debido a su faceta administrativa (elaboración de los citados contratos, nóminas o seguros sociales), descarga de mucho trabajo a tus empleados. Así, tanto estos como tú podéis centraros en vuestro negocio. Y ello supone una importante mejora de la productividad y, en definitiva, la obtención de más beneficios.

 

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  • 3. Se ocupa de realizar las gestiones laborales por ti

Entre los cometidos de estos asesores también se halla el de tratar con los diferentes organismos públicos las cuestiones relacionadas con tu empresa. Por ejemplo, la presentación de contratos y de altas o bajas en la Tesorería de la Seguridad Social, o representarte en actos de conciliación con uno de tus trabajadores. Como experto que es, tendrás la garantía de que todos estos trámites estarán realizados de manera correcta.

 

Las ventajas de tener un buen asesor en materia laboral

  • 4. Te supone un importante ahorro de costes

Si tuvieras que tener en plantilla a un empleado que se ocupase de todos los asuntos laborales, te supondría mucho más dinero que contratar a un asesor. Este es un profesional ajeno a la empresa y solo te cobra una cuota mensual que siempre es más económica.

Además, el experto en materia laboral realiza su trabajo siempre ajustándose a la legislación. Y ello te evita posibles sanciones o recargos de las administraciones públicas con el consiguiente ahorro de dinero para tu negocio.

  • 5. Te notifica la creación de subvenciones y otras novedades

El experto en materia laboral está constantemente actualizando sus conocimientos. Por ello, te mantendrá siempre al día respecto a las novedades legales que aparezcan y afecten a tu empresa. De esta forma, te libera de tener que hacerlo tú con el consiguiente esfuerzo y gasto de tiempo que ello supone.

Pero, además, el profesional de temas laborales está siempre informado respecto a subvenciones y ayudas que las distintas administraciones facilitan. Y también las pondrá en tu conocimiento a la vez que te asesora sobre la posibilidad de que tu empresa se acoja a ellas.

En conclusión

Un buen asesor en materia laboral te facilita mucho la gestión de tu negocio. Y ello por dos motivos: te proporciona la orientación legal que necesitas y se encarga de elaborar contratos, nóminas y otros documentos obligatorios para las empresas.

Si tienes una empresa o eres autónomo, las ventajas de contar con un buen asesor contable son muchas. A la hora de sacar adelante tu proyecto y realizar tus tareas diarias, hay muchos aspectos en los que su papel se hace fundamental.

Por qué contratar los servicios de un buen asesor contable

Con un asesor estarás siempre al día de tus obligaciones fiscales, laborales y contables.  Además, estarás al tanto de la normativa que te afecte según tu negocio y de sus actualizaciones. Pero hay muchas más ventajas que te mostramos a continuación:

1. El acceso a la normativa básica

Un asesor contable se encargará de ponerte el día de la normativa que tienes que cumplir, lo cual te ahorrará mucho trabajo, ya que están en constante cambio. Periódicamente, serás informado de todas las novedades legales.

2. Cumplir con tus obligaciones fiscales

Los asesores contables también te aconsejarán para que ahorres en impuestos, en el pago de los salarios, en el IVA trimestral y en el IRPF. Te ayudarán con la declaración del Impuesto de sociedades y con las cuentas para no tener problemas en las inspecciones.

3. La cercanía

 

 

Con este tipo de asesores tendrás un estudio completo de los problemas de tu empresa y te ayudará con las decisiones a tomar en base a tu fiscalidad y a las leyes videntes. Para que esta relación funcione, la cercanía es importante, ya que así el asesor contable conocerá los errores frecuentes y tus prioridades. Además, ese trato garantizará una completa confidencialidad y secreto profesional.

4. Consigue más tiempo y menos esfuerzo

Un buen asesor contable se traduce siempre en un ahorro de tiempo y de trabajo para ti. Todo lo que es colateral a tus decisiones en la empresa, como los impuestos, la contabilidad y esas tareas que tanto tiempo ocupan, estarán en manos del asesor contable.

5. Tendrás al día tus trámites

Tener al día tus documentos y gestionar tus trámites puntualmente es una de las tareas más complicadas para las empresas y los autónomos. Los asesores contables se encargan de ello, de modo que los documentos que puedas necesitar estén siempre gestionados y correctamente archivados.

6. Optimizarás tus recursos

Un asesor contable estará siempre al día de cuáles son los mejores programas informáticos laborales, contables y fiscales que estén siempre totalmente actualizados y que tengan poco margen de error. Por tanto, optimizarás mucho tus recursos y tendrás siempre al día la agilización de los procesos que tu empresa necesita realizar.

7. Colaborará de manera cercana en la estrategia empresarial

Los asesores contables son conocedores de los distintos sectores de actividad que tienen las empresas. Por tanto, si tienes un buen asesor contable en tu empresa, tendrás más oportunidades en cada sector y una mayor red de contactos que te permitirá determinar los diferentes planes de actuación que más beneficios te vayan a traer.

 

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8. Contarás con un equipo multidisciplinar

Las empresas deben contar siempre con personas que sean expertas en distintas disciplinas relacionadas con el sector de tu actividad. Uno de los miembros imprescindibles en ellas son los asesores contables, que tienen conocimiento también de la rama jurídica, fiscal y laboral. Te ayudará a tener una visión más global y analítica de la actividad que realizas y de cómo influye en el mercado.

La mejor decisión que puedes tomar

En definitiva, tener un buen asesor contable te ayudará a tener un servicio integral en tus gestiones tanto contables, como legales y fiscales. Deja estos aspectos de la actividad de tu empresa en manos de expertos y céntrate más en lo que de verdad te ilusiona.

Tanto si estás comenzando con tu negocio como si ya llevas un tiempo operando, conocer las claves de la asesoría fiscal para empresas te permitirá contratar el servicio eficiente y adecuado a tus necesidades que esperas. Maximizar tu beneficio será más sencillo cuando los servicios que contrates sean de utilidad y calidad, ya que ayudarán a tu negocio a moverse en la dirección que deseas. Para ello deberás buscar en tu asesor fiscal las siguientes características:

1. Cercanía

Es importante que con el tiempo se construya una relación de confianza, para que podáis poner en común las preocupaciones y anhelos actuales del negocio y llevarlo así a donde desees. Para ello es importante un trato cercano en el que sientas que puedes comunicarte libremente.

2. Transparencia

En todo asesor externo se busca honestidad y claridad. De esta manera podrá orientarte sobre las decisiones de tu negocio y ofrecerte alternativas cuando considere que no sean buenas y puedan perjudicarte en un futuro. Así tomarás las decisiones habiendo considerado todos los escenarios posibles.

3. Confianza

Una asesoría fiscal va a ayudarte a tomar decisiones de gran impacto para la salud de tu negocio. Este tipo de decisiones puede incluso llegar a tener consecuencias penales, por lo que un servicio que te ofrezca fiabilidad y en el que puedas confiar es fundamental.

4. Formación

Un equipo profesional que te ofrezca un buen servicio en materia fiscal no solo habrá de tener formación específica sobre el tema, sino que además se encargará de actualizar sus conocimientos a medida que la ley cambie para ofrecer a sus clientes un servicio de calidad y actualizado.

 

asesoría fiscal de las empresas

 

5. Experiencia

Además, tan importantes son los conocimientos como saber aplicarlos, por lo que la experiencia es también muy importante. De esta manera, la asesoría podrá ir un paso más allá y no solo asesorar sobre la legislación sino también sobre su aplicación, permitiendo valorar la conveniencia en distintos escenarios.

6. Proactividad

Una de las ventajas de contar con un servicio externo con experiencia es la posibilidad de delegar en un equipo con mucha especialización y que esté dedicado exclusivamente a una parte de la gestión de tu negocio. Por este motivo, debe ser capaz de llegar donde tú no lo hagas y sugerirte constantemente mejoras y modificaciones para optimizar los procesos.

7. Flexibilidad

Al ser un equipo externo, en tu asesoría fiscal deberán adaptarse a tus necesidades, facilitando la gestión de tu negocio. De esta manera serán ellos quienes trabajen para conseguir la información minimizando al máximo el impacto de su actividad en el negocio.

8. Adaptabilidad

Como los negocios evolucionan con el tiempo, las necesidades que tengas al principio irán evolucionando a lo largo del tiempo. Contar con un servicio que pueda adaptarse a tus necesidades para que puedas ir escalando a medida que creces será la inversión perfecta.

9. Adaptado a las nuevas tecnologías

Las nuevas tecnologías facilitan la gestión empresarial. Constantemente aparecen sistemas y programas que permiten optimizar la gestión fiscal de las empresas. Con un asesor que te ofrezca un servicio adaptado los procesos se realizarán de manera más rápida y eficiente, lo que repercutirá en una mejora de la productividad.

10. Servicios complementarios

Si tu asesoría fiscal, además, te ofrece otro tipo de soportes como el contable o el legal, te permitirá acceder a un servicio integral actuando, más que como proveedor, como un socio para ayudarte a optimizar la gestión de tu empresa.

Podemos resumir todos estos puntos diciendo que tu asesor fiscal debe trabajar como un socio comercial que te ayude a llevar el negocio al destino que desees a través de una relación de confianza y transparencia.

En términos económicos, se denomina presión fiscal o tributaria de un país a la parte de su producto interior bruto que está destinado a pagar impuestos. Individualizándolo en cada ciudadano, sería la cantidad de tus ingresos que destinas al abono de tributos y cotizaciones sociales.

La presión tributaria en España comparada a la de la Unión Europea

En definitiva, la presión tributaria de un país mide el porcentaje de los ingresos que la sociedad dedica al pago de impuestos. Por tanto, habrás comprendido que siempre va ligada a la riqueza económica de esa nación. Y también por ello es interesante que sepas cómo es la española respecto a la de otros países de la Unión Europea.

En términos generales, te diremos que la presión tributaria en España es de un 35,2 % según datos de junio de 2019. Frente a esta, la media de la Unión Europea es algo superior, concretamente de un 40,30 %. No obstante, esta última cifra puede llevarte a engaño, ya que se trata de una media.

Por ejemplo, en Francia la presión tributaria es de un 48,30 %, mientras que en Irlanda tan solo es de un 23,40 %. Entre aquel máximo y este mínimo se mueven las de los restantes países de la Unión Europea. Como asesores vamos a analizar estas cifras impuesto por impuesto.

1) Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas

Seguramente sea el que más te interese, ya que se trata de un impuesto directo sobre tus ingresos por trabajo. Pero también es el más difícil de comparar, ya que tiene varios tramos.

No obstante, para que te hagas una idea, vamos a poner el ejemplo de un asalariado medio, casado y con dos hijos, cuya esposa obtiene igualmente ingresos. En España, el matrimonio tendría que pagar por este impuesto en torno al 23 % de sus salarios. Frente a esto, la media de la Unión Europea se sitúa, aproximadamente, en un 17 %. Pero en Dinamarca sería del 28 %, mientras que en Luxemburgo sería solo del 9 %.

 

 

La presión tributaria en España comparada a la de la Unión Europea

 

2) El Impuesto sobre el Valor Añadido

Otro de los impuestos al que estarás acostumbrado y quizá el más insolidario, ya que todos pagamos lo mismo por él como consumidores finales, al margen de nuestros ingresos. En nuestro país, el tipo medio está en el 21 %.

Es, aproximadamente, igual que en la mayoría de las naciones de nuestro entorno. No obstante, por ejemplo, Suecia y Dinamarca tienen el 25%, pero Hungría llega al 27 %. En el extremo contrario, Luxemburgo tiene el 17 % y Malta el 18 %. Todo ello, arroja una media aproximada del 21 %.

3) El Impuesto de Sociedades

En este caso, España está bastante por encima de la media europea. En nuestro país es del 25 %, frente a la media de la Unión que está en el 21,9 %. Como ejemplos concretos, te diremos que los países que más cobran por este tributo son Malta con un 35 %, Francia con un 34,4 % y Bélgica con un 34 %. En el otro extremo se sitúan Bulgaria con un 10 %, Hungría con un 10,8 % y Chipre e Irlanda con un 12,5 %.

4) Otros impuestos

También te interesará saber que el Impuesto sobre el Patrimonio ha desaparecido en toda la Unión Europea, salvo en Francia y en España. En cuanto al de Sucesiones y Donaciones, se mantiene en casi todos los países, pero con grandes diferencias entre ellos.

En conclusión, como español te interesará saber que estás sujeto a una presión tributaria algo inferior respecto a las demás naciones de la Unión Europea. Si en nuestro país es del 35,21 %, la media de nuestro entorno se halla en el 40,30 %.

Una de las primeras cuestiones que debes tener en cuenta como trabajador por cuenta propia es la elección de tu asesoría fiscal para autónomos. La liquidación de los impuestos, los costes sociales que pagas o el seguimiento de un calendario fiscal, en todos los casos representan una carga de trabajo añadida a tu actividad.

Por este motivo, como trabajador autónomo debes relegar todos estos aspectos a profesionales expertos en el campo de la asesoría fiscal, quienes ayudan, confeccionan y presentan todos los impuestos en nombre del trabajador. Llegados a este punto, lo ideal es que conozcas qué características debe reunir una asesoría para que puedas despreocuparte de un montón de impuestos y trámites.

Expertos de asesorías fiscales para los autónomos: las características que deben reunir

Entre las más importantes, destacamos las siguientes:

1. Experiencia y formación

Hacemos referencia en este punto a la experiencia de la asesoría, puesto que preferentemente debe contar con varios años de experiencia a sus espaldas. Dejar en manos inexpertas las cuentas de tu negocio no es buena idea. No queremos decir que las asesorías que no tienen experiencia no sean buenos profesionales, sino que cuanto más camino ha sido recorrido, mejores resultados cabe esperar.

Asimismo, la formación es clave. Como trabajador autónomo puedes preguntar a los expertos en materia fiscal cualquier duda que tengas sobre los tributos o modelos presentados.

2. El servicio al trabajador por cuenta propia

Si de algo debe hacer gala una asesoría fiscal es de una buena atención al cliente. La asesoría debe ser cercana: quizá como nuevo autónomo te interese contar con profesionales a los que les interese tu actividad y que no te dejen de lado.

 

Asesoría fiscal para autónomos, qué características deben tener

 

Si en algo debe destacar un asesor en materia de impuestos es en saber entenderse con el cliente. Esto es, intenta que sea alguien que cuide y conozca tus necesidades al 100 % y que tengas la confianza de que puede encargarse de cualquier aspecto.

3. Contacto continuo para lo bueno y lo malo

Es determinante que la asesoría demuestre un feedback continuo con tus mensajes, dudas e intereses. Lo ideal es poder contactar a través del teléfono con los profesionales cuando los necesites, que puedas consultar tus modelos o cuotas y que exista una comunicación ágil a través del correo electrónico.

4. La despreocupación, clave

Debe permitirte, en cierta medida, despreocuparte. Cuando contratas a una asesoría, lo ideal es que como autónomo estés completamente tranquilo, que no tengas temores sobre su cometido y que tengas la certeza de que está optimizando tus recursos. En definitiva, que no se le pase por alto ninguna necesidad, que todo esté correcto, sin problemas.

5. Optimización fiscal

En primer lugar, hay que recordar que una asesoría fiscal es un gasto deducible. Ya sabes por dónde van los tiros, ¿no? Lo que queremos decirte con esto es que los asesores, con la ley en la mano, aplicarán las deducciones o bonificaciones más favorables para que puedas exprimir al máximo tus recursos económicos.

Un autónomo paga muchos impuestos y gastos por su actividad. Minimizar los efectos de los mismos debe quedar en manos de profesionales.

6. Asesoría con los mejores servicios laborales

Los asesores deben prestarte los mejores servicios laborales, especialmente si eres un autónomo con empleados a tu cargo. La asesoría debe encargarse de la gestión de todos los trámites, pagos a la Seguridad Social, nóminas…

Una asesoría fiscal para trabajadores por cuenta propia es importante. Necesitas tener no solo el mejor asesoramiento, sino más tiempo para dedicarse a lo que más te importa: tu negocio. Por ello te hemos hablado de las características que debe reunir una asesoría para serte rentable.

Los impuestos en Madrid, cuando estos dependen de la comunidad autónoma, suelen ser más bajos que la media estatal. ¿Quieres saber cuál es la diferencia con el resto de España? Te la explicamos con más detalle.

Impuestos autonómicos: Madrid frente a los demás territorios

Hay que recordar que, en términos absolutos, la Comunidad de Madrid está entre las que más pagan. Esto se debe no solo al peso demográfico de la comunidad (la tercera en población), sino también al efecto sede, puesto que muchas empresas internacionales domicilian su sede fiscal en la capital.

Lo que sucede es que debemos tener en cuenta la proporción en aquellos impuestos sobre los que las autonomías tienen potestad normativa. Los que más afectan a los ciudadanos son el tramo autonómico del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Existen otros tributos como las tasas sobre el juego o la participación en el IVA, pero estos son los más importantes por peso recaudatorio.

El resultado es que cada autonomía tiene su peso en cuanto a recaudación porque el sistema de financiación autonómica es, de por sí, complejo. No hay un solo territorio que cobre lo mismo porque las autonomías hacen uso de su potestad normativa.

Si hacemos las cuentas con estos tributos, es cierto que los madrileños pagamos menos. Vamos a comprobarlo.

 

Impuestos autonómicos: Madrid frente a los demás territorios

 

Tramo autonómico del IRPF

El IRPF cuenta con dos tramos: estatal y autonómico. La suma de ambos da el porcentaje que tiene que pagar cada contribuyente. El tramo estatal está fijado entre el 9,5 % para una base liquidable de menos de 12.450 euros y el 22,5 % para una base superior a 60.000 euros.

¿Qué sucede entonces? Pues que en el tramo autonómico hay diferencias muy grandes entre lo que establece cada comunidad. Madrid, junto con Canarias, es la que menos cobra a las rentas bajas porque su tipo mínimo de IRPF está en el 9% en el tramo autonómico. Cataluña, por ejemplo, lo tiene en el 12%. Las rentas altas también pagan menos, porque Madrid tiene el tipo máximo en el 21% mientras que Cataluña y Valencia lo tienen en el 25,5%.

La Comunidad de Madrid, por tanto, es la autonomía en la que los ciudadanos tienen que pagar la menor proporción media de IRPF en todos los tramos.

Impuesto de Sucesiones y Donaciones

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que ya sabes que es el que se aplica a las herencias, tiene una peculiaridad. Si bien es cierto que la normativa básica la establece el Estado, la recaudación y la capacidad de graduarlo pertenece por entero a las comunidades autónomas.

El resultado es que hay comunidades en las que apenas se cobra y otras en las que supone una proporción importante en los gastos de liquidación de una herencia. Tienes que saber que, en este caso, la Comunidad de Madrid está en la vanguardia de las que pagan menos. Ya en 2003 se empezaron a aplicar rebajas y bonificaciones y solo los patrimonios altos están obligados a pagar una cuota.

Por ejemplo,un heredero de 30 años que reciba un patrimonio de 800.000 euros, cuyos primeros 200.000 correspondan a vivienda, tendrá que abonar 1.586,04 euros para liquidar el tributo. Si hablamos de donaciones, la cifra para 800.000 euros en efectivo es de 2.000 euros.

En la práctica, las bonificaciones que aplica Madrid hacen que sea la tercera región de las que menos pagan por el tributo; solo en Andalucía y Canarias se paga menos. En donaciones, Madrid está solo por encima de Canarias.

En conclusión

En definitiva, has de saber que los impuestos en Madrid para los particulares son, por término medio, más bajos que en el resto de España.