El borrador de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año prevé la subida de impuestos como el IRPF para quienes ganan más. Dentro de este, también las rentas de capital por cambios en 2021 se verán afectadas. Quizá vayas a obtenerlas, así que para que estés al día, vamos a centrarnos en este tipo de ingresos.

 

Qué son las rentas de capital

Podemos definirlas como los beneficios que obtienes de invertir tu dinero en un proceso productivo. De forma más sencilla, son las ganancias que obtienes a partir de tus bienes. Por ejemplo, posees un apartamento y lo alquilas. El dinero que te paga tu inquilino son rentas de capital. O has comprado acciones de una determinada empresa. Cuando las vendes, consigues unos beneficios que también son rentas de capital.

 

1. Tributación de las rentas de capital hasta 2021

Las ganancias que obtienes con esas rentas de capital tienen una tributación distinta a la de, por ejemplo, los ingresos conseguidos por rendimientos del trabajo. Ambos conceptos se hallan integrados en el impuesto de la renta de las personas físicas. Sin embargo, las rentas están incluidas en el apartado de la base del ahorro del citado impuesto y no en los mencionados rendimientos.

En lo que respecta a las rentas de capital, lo primero que debes saber es que el principal de la inversión no tributa. Es decir, el dinero que has invertido está exento de pago a Hacienda. Volviendo al ejemplo de la compra de acciones. El valor inicial de ellas no está sujeto a impuestos. Solamente tributas por el dinero que has ganado a partir de esa inversión. Pongamos que te han costado 100 000 euros y que las has vendido por 200 000. Tendrás que pagar impuestos por esos 100 000 de beneficio.

Y lo harás en base a unos tipos que están en función del dinero ganado o plusvalía. Así, los primeros 6000 euros de beneficio tributan al 19 %; los siguientes 44 000 al 21 y los 50 000 restantes, al 23 %. Además, no existe retención en el momento de la venta de las acciones. Es decir, que cobrarás los 200 000 euros. Pero en tu siguiente declaración de la renta tendrás que tributar por los 100 000 de beneficios.

 

También te va a interesar: ‘Subida cotizaciones autónomos, la que se viene…’.

 

2. Tributación de las rentas de capital a partir de 2021

Te hemos explicado cuál era la tributación de estas rentas hasta el presente año. Sin embargo, de aprobarse el borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2021 (y todo parece indicar que así será), habrá cambios que afectarán a los tipos que te hemos indicado.

Hasta ahora, esos tipos iban desde el 19 hasta el 23 %, que era el máximo. Sin embargo, a partir de 2021 ese porcentaje más elevado será del 26 %, pero siempre a partir de unas ganancias de 200 000 euros. Volviendo al ejemplo de las acciones, no te afectaría. Te recordamos que has ganado 100 000 euros con tu inversión. Por tanto, no superarías el umbral citado de 200 000.

Sin embargo, vamos a cambiar el ejemplo. Pongamos que la venta de tus acciones te ha proporcionado 320 000 euros. Por tanto, has ganado 220 000. Los primeros 6000 continuarán tributando al tipo del 19 %, los siguientes 44 000 al del 21 % y otros 150 000 al 23 %. Pero aquí está el cambio: los últimos 20 000 euros de ganancia tributarían al 26 %.

En conclusión, las rentas de capital subirán su tributación en 2021. Si obtienes menos de 200 000 euros por este concepto, no te afectará. Pero si ganas más de esa cantidad, también tendrás que pagar más a Hacienda.

 

El impuesto de sociedades para 2021 presentará varias novedades si se aprueba el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. Como sabrás, este impuesto se aplica a los beneficios obtenidos por las sociedades mercantiles. Y, en líneas generales, tiene un tipo del 25 % (el 28 en País Vasco y Navarra). En cuanto a las novedades, vamos a detallártelas.

 

Novedades en el impuesto de sociedades

Las modificaciones previstas en el citado proyecto supondrán un incremento en la recaudación por parte del Estado de varios cientos de millones de euros en 2021. Así lo han manifestado fuentes gubernamentales. Pero, además, estas creen que para 2022 ese aumento de ingresos pasará de los mil millones. Vamos a mostrarte estos cambios.

 

1.- Reducción del importe exento por el cobro de plusvalías procedentes de filiales

La medida más llamativa que contempla el proyecto de presupuestos es la reducción de la cantidad exenta de tributación en plusvalías y dividendos procedentes de empresas filiales. Las compañías españolas que tengan filiales tanto en el territorio nacional como en el extranjero, y que les generen esos beneficios, hasta ahora veían cómo estaban exentas al 100 %. Sin embargo, a partir de ahora solo lo estarán al 95. Por tanto, deberán tributar por el 5 % restante y pagar el 25 % de esa cantidad con arreglo a lo que marca el impuesto de sociedades.

No obstante, debes saber que este cambio contempla varias excepciones. La más importante es que se aplica un periodo de gracia de tres años para aquellas empresas que tengan una cifra de negocio inferior a 40 millones de euros. Estas podrán seguir aplicando la deducción del 100 % durante esos tres ejercicios.

 

2.- Se elimina la exención de la doble imposición internacional

Justamente, la principal objeción a la anterior medida por parte de los empresarios es que con ella se cae en la doble imposición internacional. Esto significa que esas empresas ya pagan impuestos por sus filiales en el extranjero y sus directivos consideran que abonarlos también en España supondría una doble imposición. Pero el proyecto de presupuestos también contempla que desaparezca la exención por doble imposición internacional.

 

También te va a interesar: ‘Cómo calcular el importe que me quedará en mi jubilación’.

 

3.- Cambios en la limitación de gastos financieros deducibles

Como sabrás, hasta ahora determinados gastos financieros se deducían añadiéndolos al beneficio operativo de otros ingresos financieros. Concretamente, a los procedentes de dividendos de participaciones patrimoniales cuando esas participaciones hubieran tenido un valor de compra superior a 20 millones de euros. Esta posibilidad ahora se elimina. Es decir, ya no se podrán deducir esos gastos mediante su adición a los citados ingresos.

 

4.- Adaptación de otras exenciones al Espacio Económico Europeo

También sabrás que el impuesto de sociedades español contemplaba hasta ahora otras exenciones que no estaban en concordancia con el Espacio Económico Europeo. Ahora, una de ellas se modifica para adaptarse a este. Concretamente, es la exención por intereses obtenidos por ceder a terceros capitales propios. Asimismo, se adaptan a este espacio las ganancias patrimoniales procedentes de bienes muebles que se hayan conseguido sin contar con establecimiento permanente.

 

5.- Exención de beneficios de sociedades filiales en territorio español

Las exenciones que hasta ahora tenían los beneficios de las sociedades filiales en territorio español pertenecientes a empresas extranjeras también se modifican. A partir de ahora, desaparece tal exención siempre que esos beneficios se hayan obtenido con participaciones compradas por más de 20 millones de euros y que la matriz posea, al menos, el 5 % de la sociedad filial.

En conclusión, como te decíamos, el impuesto de sociedades va a sufrir cambios que afectan principalmente a distintos tipos de exenciones. Con ellos, el Estado pretende incrementar sus ingresos.

 

Los Presupuestos Generales del Estado para el 2021 estarán marcados, como era de esperar, por la pandemia que estamos atravesando. Por ello, la mayor parte de sus modificaciones y novedades están relacionadas con las políticas destinadas a hacer frente a los efectos económicos provocados por el coronavirus. En este artículo de BKF Asesores hacemos referencia al IRPF y los cambios para el 2021 en las rentas altas.

 

¿Cómo funciona el IRPF?

Conocido como Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, es un tributo progresivo, que se paga en función de la riqueza. En este sentido, mientras más dinero ganes, más alta será la cantidad que tienes que abonar. Los ingresos que el Estado obtiene de este impuesto van destinados al mantenimiento de los gastos públicos.

 

¿Cómo cambia el IRPF con los nuevos presupuestos?

En términos generales, los PGE podrían definirse por la máxima de que quienes tengan rentas más altas tributen más que en los años anteriores. Por ello, una de las características de esta ley es la subida de varios puntos en función de las ganancias de cada persona, así como la creación de nuevos tramos fiscales.

Primeramente, debes saber que esta nueva medida no afectará a la totalidad de trabajadores de nuestro país. Todo dependerá del tramo fiscal en el que se encuentren (es decir, la cantidad que cobren). Según fuentes oficiales, se estima que unas 16 000 personas se ven afectadas por estas medidas.

  • Se crea un nuevo tramo fiscal, correspondiente a las rentas superiores a 200 000 euros, con un incremento de tres puntos.
  • Las de 300 000, por su parte, tributarán dos puntos más.

Por medio de estas políticas, el Gobierno espera recaudar unos 140 millones de euros en 2021, aproximadamente. Debemos hacer referencia, igualmente, a la reducción por aportaciones a distintos sistemas (seguros de gran dependencia, planes de pensiones, etc.), que quedarían de la siguiente manera:

  • La cantidad máxima reducible se situará en los 2000 € y no en los 8000 como hasta ahora.
  • Las reducciones derivadas de contribuciones realizadas a favor del cónyuge se reducen de 2500 € a 1500 €.

Respecto a la escala general para bases liquidables, se establecen nuevos tipos de gravamen:

  • Las que generen más de 200 000 (tramo de nueva creación) dispondrán de un porcentaje del 26 %.
  • Por su parte, las que superen los 300 000 euros, tendrán un gravamen del 24,5 %.

 

¿Cómo puedo calcular mi IRPF para 2021?

La mejor forma de saber cuál será tu porcentaje es mediante la calculadora que se encuentra en la página web de Hacienda. A rasgos generales, debes conocer tu base imponible y tu base liquidable.

  • Base imponible: es, básicamente, tu rendimiento económico. Aquí, se tienen en cuenta tus ingresos anuales, pero también los incrementos y pérdidas de patrimonio.
  • Liquidable: es el dato principal, pues parte de la base imponible para modificarla en función de las reducciones y deducciones que te puedan corresponder.

Tomando la última base, puedes determinar en cuál de los tramos fiscales te encuentras y, por tanto, qué porcentaje te corresponde. Si no conoces estas variables, no te preocupes, están presentes en tu última declaración de la renta.

Como has podido ver, el IRPF sufrirá varios cambios con la aplicación de los Presupuestos Generales del Estado. Conocerlos es fundamental para estar al día en tus obligaciones tributarias y contribuir a la Hacienda pública. No obstante, habrá muchos españoles que no se verán afectados por estos cambios y no notarán variaciones sustanciales en su declaración, debido a su nivel de ingresos o sus condiciones fiscales individuales.

 

También te va a interesar: Impuesto de capital inmobiliario, datos a tener en cuenta.

 

 

El impuesto de patrimonio para el 2021 trae consigo algunos cambios importantes, principalmente, una subida con carácter indefinido. Además, se pretende armonizar el impuesto en todas las comunidades autónomas. Pero ¿sabes a qué se deben estas novedades? Te lo explicamos.

 

Las novedades en el impuesto del patrimonio para 2021

La característica principal del impuesto del patrimonio es que aunque se aplica sobre las personas físicas, a diferencia del IRPF no grava los ingresos que puedan percibirse a lo largo del año, sino que recae sobre los bienes que se tengan, con independencia de dichos ingresos. Hay un límite, en el cual el impuesto empieza a actuar, que ha dependido siempre de las CCAA.

 

1. Armonización en las CCAA

La armonización del impuesto del patrimonio en las CCAA es una de las medidas más novedosas para este año 2021. Lo que se pretende con ello es evitar el dumping fiscal. Las CCAA, al tener cierto margen para regular este impuesto, tienden a librar una lucha entre ellas con dicha regulación para conseguir atraer a su territorio las sedes de las empresas. Es esta práctica a la que llamamos dumping fiscal. La armonización del impuesto en ellas acabaría con este fenómeno.

 

2. Subida del tipo aplicable

El impuesto del patrimonio de 2021 pretende garantizar que quienes tengan mayor número de bienes, que no de ingresos, sean los que más contribuyan. Por eso, a partir de los diez millones de euros se eleva el tipo aplicable. Este va a cambiar del 2,5 al 3,5 % a partir de dicha cantidad.

 

3. Se tomará de referencia una nueva base imponible

La base imponible del impuesto sobre el patrimonio solía ser el valor de la escritura pública. Sin embargo, a partir de ahora, para tributar por este impuesto lo que se tendrá en cuenta es el verdadero valor de mercado, es decir, el precio por el que el inmueble podría llegar a venderse. Para ello, se tendrán en cuenta los informes que publiquen tanto los notarios como los registradores.

Se convierte, por tanto, en un impuesto que grava una base imponible de unos ingresos que podrías llegar a tener conforme al valor del mercado inmobiliario, y no sobre el valor real por el que lo adquiriste. Se presumirá, así mismo, que dicho valor de mercado es el que se ha publicado en el catastro como referencia, salvo que se presente prueba en contra.

De este modo, la Agencia Tributaria no mirará qué precio declaras ni tendrá que inspeccionar tu vivienda para ratificar o no el valor, sino que tomará uno público como referencia que podría ser mucho mayor al auténtico por el que podrías transmitirlo si efectivamente llegaras a venderlo.

 

4. Nuevos contribuyentes

Al tomarse otra referencia para la tributación del impuesto del patrimonio, se estima que habrá nuevos contribuyentes obligados a declarar. En base al valor de la escritura pública, dependiendo de los límites de cada comunidad autónoma muchas personas no tenían que presentar declaración por este impuesto. A partir del año 2021, si se toma como referencia el valor del catastro, habrá muchos más obligados tributarios por el valor de sus bienes.

En definitiva, los cambios sobre el impuesto del patrimonio vienen pisando fuerte para el año 2021, lo cual va a cambiar la vida de gran número de contribuyentes. Las novedades principales recaen sobre el tipo aplicable, el cual sube, la armonización de las CCAA y el valor que va a comenzar a tomarse como referencia para gravar el patrimonio de un contribuyente, que a partir del próximo año será el del catastro.

 

También te va a interesar: Despido de un trabajador de baja, causas y circunstancias