¿Necesitas un asesor fiscal externo para tu empresa? En el siguiente apartado te comentamos cuáles son las funciones de este profesional. No dejes de leer esta información y de actuar en consecuencia.

¿Cuáles son las funciones de los asesores fiscales externos?

Aunque pueda parecer que se limita exclusivamente a hacer honor a su nombre, su labor es mucho más amplia, como podrás comprobar. Te recomendamos que repases los problemas fiscales que hayas podido experimentar y que tengas en cuenta los factores descritos en el siguiente listado, antes de decidirte a externalizar la gestión fiscal de tu empresa.

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1. Amoldar tu empresa a la normativa vigente

El asesor te enviará un archivo mensual con una base de datos en la que podrás conocer cuáles son las novedades legales que debes adoptar. Así, evitarás sanciones y problemas con la Agencia Tributaria que pueden terminar alterando la imagen pública de tu empresa.

2. Ayudarte a ahorrar en el pago de impuestos

Este profesional es siempre el más adecuado para que te sea más fácil pagar menos sin incurrir en una ilegalidad. Conocer las deducciones a tu alcance y, sobre todo, los plazos de pago, siempre te ayudará a no estar pendiente de tus finanzas.

3. Convertirse en una parte imprescindible de la empresa

Un buen asesor jamás entenderá su trabajo como una mera transacción comercial. Siempre apostará por entender cuáles son las características de la empresa para amoldarse al máximo a sus necesidades específicas. Te ofrecerá un consejo eficaz, constante y a medida.

4. Ahorrar tiempo y ganar en calidad de vida

Olvídate de hacer números y de estar siempre pendiente del calendario para cumplir con los plazos estipulados. Dedícate solo a trabajar y a triunfar con tu empresa, sin sufrir la tensión por los plazos de pago o por el desconocimiento de la legalidad de tu situación fiscal.

5. No tener que adquirir un software de gestión fiscal

No son nada baratos y tampoco resultan fáciles de manejar. ¿Por qué vas a invertir en un programa así cuando puedes externalizar este trabajo fácilmente? Además, evitarás que uno de tus trabajadores se encargue de la gestión fiscal de tu empresa, por lo que ganarás así en competitividad.

6. Un apoyo constante

El buen asesor se encarga de ir recopilando la información necesaria de la empresa de manera periódica. Cualquier duda, pago o gestión serán resueltos lo antes posible con una simple llamada de teléfono o visita personal. Tener este apoyo no deja de ser la mejor forma de ganar en tranquilidad.

7. Especialización

La externalización del servicio conlleva contar con un equipo especializado de profesionales en distintas áreas. El resultado de su trabajo es siempre adecuado para aliviar la tensión habitual que provoca la gestión de una empresa. Apoyándote en un asesor, te será más fácil seguir evolucionando.

8. Participar en el desarrollo del plan empresarial

A la hora de comenzar una nueva etapa, es siempre recomendable contar con la opinión de un asesor fiscal para comprobar la viabilidad de la misma. Sin duda alguna, esta opción es siempre la más indicada para afrontar nuevas etapas que te ayuden a generar más beneficios.

Un asesor fiscal externo trabaja diariamente para que tu empresa siga adelante. Sus ventaja son la actualización constante de su formación, la posibilidad de no tener que preocuparte continuamente por los impuestos y la tranquilidad que obtienes a cambio.

Todas las razones aquí expuestas no dejan de ser factores a tener muy en cuenta para contar con el apoyo de este profesional. Ahora, responde a la pregunta que formulábamos al principio y decide lo que estimes más oportuno.