Las empresas y autónomos tienen que plantearse el contar con un asesor fiscal para poder mejorar su rentabilidad. Si te lo estás pensando, te damos algunos motivos para que tomes la decisión de trabajar con estos profesionales.
¿Por qué trabajar con un asesor?
La asesoría es una profesión que está ligada a dos cuestiones. En primer lugar, la creciente complejidad de la fiscalidad española. El segundo motivo está relacionado con las infraestructuras de las PYMES y autónomos, por lo general limitadas para asumir esta función.
Lo cierto es que la inmensa mayoría de los autónomos prefieren delegar estas funciones. El objetivo de este profesional, pues, es aportar soluciones ante esta situación.
Los asesores fiscales son profesionales que pueden ayudar de varias maneras a las empresas. Su función es preventiva porque nos dicen cómo pagar menos impuestos, pero también pueden defender nuestros intereses ante la Agencia Tributaria. Lo normal es que sean personas con estudios de Economía o Derecho enfocado a la rama económica.
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¿Y cómo pueden ayudar estos profesionales? En realidad, lo pueden hacer de varias maneras. Vamos a comprobarlo:
1. Asesoramiento legal
Los asesores fiscales ofrecen un asesoramiento legal acerca de todas las obligaciones que tienes como autónomo, tanto en pago de impuesto como en el envío de declaraciones censales. Muchos profesionales desconocen sus obligaciones tributarias y eso supone a medio plazo un problema importante. El conocimiento de la legislación te permitirá anticiparte y planificar mejor tu tiempo.
Es importante señalar que, en España, son varios los organismos públicos que cobran impuestos. El principal organismo recaudador es la Agencia Tributaria, pero también están las Comunidades Autónomas, los ayuntamientos y, por delegación, las Diputaciones Provinciales.
2. Liquidación de los impuestos
La información sobre los tributos te da todas las claves de qué impuestos tienes que pagar y con qué frecuencia. Los asesores fiscales pueden encargarse, también, de presentar las liquidaciones de tributos en tiempo y forma. No te tendrás que preocupar de esas gestiones que, en condiciones normales, son complejas.
Las liquidaciones tributarias tienen que seguir un determinado calendario. No en vano, has de tener en cuenta que pagar un impuesto fuera de hora supondrá un problema importante, ya que te expondrás a sanciones.
3, Ahorro económico
Una de las principales ventajas que tienes de trabajar con asesores fiscales es el ahorro económico. Como estarás informado de cómo pagar menos impuestos, presentarás liquidaciones y, por otra parte, presentarás las declaraciones y liquidaciones de tributos ajustadas a derecho. Esto te permitirá ahorrar un buen dinero porque muchos profesionales pagan más porque desconocen sus derechos.
El ahorro económico se generará a corto, medio y largo plazo. En primer lugar, por el hecho de que vas a pagar una menor cantidad. En segundo lugar, porque ganarás en planificación y eso redundará en que puedas pagar lo que te corresponde.
4. Ahorro de tiempo
Externalizar los servicios de asesoría fiscal es una buena manera de ahorrar tiempo. Este aspecto es fundamental para las PYMES y autónomos porque así se pueden centrar en su trabajo ordinario. La idea es que sea más fácil gestionar estas tareas y que, por lo tanto, tardes menos en solucionarlas. Hay que pensar que los profesionales tienen que centrar sus esfuerzos en lo realmente importante.
La delegación de funciones en un tercero es una cuestión de eficiencia económica que te interesa.
Si buscas un asesor con garantías, hoy te podemos echar una mano. Este profesional te permitirá ir un paso por delante de la competencia y tener el pago de los impuestos al día.