Cuando llega el final del año fiscal, el asesoramiento contable se vuelve imprescindible para tomar las mejores decisiones para tu negocio. Hay claves importantes que resultan trascendentes en este época, sobre todo si la legislación ha sufrido modificaciones. Por ello, repasamos las implicaciones de la liquidación de los impuestos relevantes a los que debes hacer frente.
El IRPF
El Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) ha sido objeto, este año, de ciertas modificaciones que tienen afectación tanto para las empresas como para los autónomos. En primer lugar, se ha establecido una prórroga para el régimen de estimación objetiva. Además, ahora cabe la deducción de gastos como el agua o la electricidad, es decir, los gastos de suministros.
Con respecto a los rendimientos del trabajo, como pagador, deberás pensar si te conviene asumir los complementos por retribuciones en especie que no estén sujetos. Deberás considerar, a su vez, que en los rendimientos del capital inmobiliario podrás deducirte un 30 %. Además, desaparece la deducción por actividades económicas, por alquiler, por rendimientos del trabajo o por cuentas ahorroempresa.
Con respecto a los inmuebles que representen la vivienda habitual, se va a reducir al 60 % los rendimientos, pero no te podrás beneficiar si tu actividad consiste en alquileres del tipo Airbnb. Ahora vas a necesitar anotar el NIF de la otra parte en las ventas e ingresos, así como en los gastos y en las compras que realices para tu actividad económica. Las minusvalías en tus derechos o en tus bienes deberás hacerlas antes del final de año.
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Claves más importantes de contabilidad
Con respecto a la estricta contabilidad, destacan los nuevos reglamentos europeos que unen la fiscalidad internacional. También, el Plan General de Contabilidad ha sufrido importantes cambios a tener en cuenta al final de año. Uno de los proyectos más importantes al respecto ha sido el proyecto de la Ley de Auditoría de Cuentas. Igualmente, se ha aprobado la resolución sobre la regulación mercantil empresarial y la presentación de instrumentos financieros.
El Impuesto de Sociedades
En el caso del Impuesto de Sociedades, resulta básica la imputación de gastos e ingresos de forma temporal. Si has tenido ingresos por una venta o has recibido indemnización, salvo que elijas devengarte el cobro, podrás imputarla según se te vaya exigiendo y así, diferir la renta contable. Asimismo, debes revisar los porcentajes de amortización y los métodos en contabilidad de acuerdo con la normativa fiscal, pues es posible que puedas aprovechar ese gasto y reducir tu base imponible.
También, debemos identificar las multas, las sanciones y en general las partidas de gastos contables que no se pueden deducir. A su vez, es importante conocer que el porcentaje de deducción de gastos financieros, en base al beneficio operativo de tu año fiscal, es del 30 % con un límite de 1 000 000 €.
Para el cierre del año, también tendrás que valorar ciertas operaciones vinculadas en el mercado y será recomendable el aprovechamiento de la figura de reserva de capitalización. Con respecto a los pagos fraccionados, has de fijarte en el período impositivo de cada mes del año, para que puedas tener en cuenta la liquidación que te corresponde en ese ejercicio fiscal.
En resumen, el asesoramiento contable para empresas cuando llega el final del año fiscal incluye numerosos aspectos, todos ellos de gran relevancia. Para un adecuado cierre, nada como contar con una asesoría fiscal que tenga en cuenta todas las novedades, modificaciones y los plazos que debes cumplir, de modo que el balance sea el mejor posible para tu negocio.