El asesoramiento empresarial es uno de los servicios más demandados por las empresas. Ayuda a incrementar la productividad y a mejorar los procesos de toma de decisiones. Y a pesar de ser un servicio tan en auge, sigue siendo un gran desconocido para el público en general. Te lo explicamos en detalle.
¿Qué es la asesoría empresarial?
- Consiste en el acompañamiento, por parte de profesionales de diferentes ámbitos, en la actividad productiva y económica de una determinada empresa.
- Este acompañamiento se enfoca en la consecución de objetivos. La principal función es lograr que la compañía alcance las metas que se ha propuesto.
- Los profesionales que llevan a cabo este tipo de servicios cuentan con una formación especializada en diferentes áreas (comercio, marketing, finanzas, legalidad, etc.) y grandes habilidades de liderazgo.
- Existen diferentes tipos de asesoramiento, que dependen de los requerimientos específicos de cada compañía.
Ventajas del consulting empresarial
- Neutralidad: el asesor empresarial es capaz de aportar una perspectiva neutral para solventar los problemas a los que debe enfrentarse la compañía. Elimina la implicación emocional que puede suponer para la Junta directiva o los trabajadores, proporcionando una visión que no está sesgada.
- Especialización: conoce en profundidad los procesos, su experiencia no es generalista. Esto hace que sea consciente en mayor medida de las mejoras que conviene implementar y pueda ofrecer enfoques de valor que mejoren la organización de la compañía.
- Ventaja frente a la competencia: este tipo de asesorías se erigen como una ventaja competitiva, y son de gran utilidad para posicionar la empresa o aportarle el valor añadido que los clientes reclaman. De esta manera, propiciará que la compañía se diferencie del resto de marcas del sector.
- Mayor disponibilidad: la presencia de este tipo de profesionales permite que la dirección resuelva todos los problemas que surgen en la empresa. En este sentido, se dispone de más tiempo libre para destinarlo a tareas esenciales que requieran una atención prioritaria.
Tipos de asesoría: laboral, mercantil y/o contable
Existen diferentes tipos de asesoría en función del área que se desee cubrir. Las más demandadas son las asesorías de tipo laboral, mercantil, y contable. Cada una de ellas presenta una serie de características propias que la diferencian de las demás:
- Laboral: consiste en la gestión de todas las tareas y procesos relacionados con el aspecto laboral de una empresa. Esto implica la tramitación de los contratos, las altas y bajas en la Seguridad Social, las nóminas, etc. Además, el gestor laboral se asegura de que la empresa cumpla con la legalidad vigente en esta materia.
- Mercantil: el asesor mercantil es un experto en derecho mercantil. Como tal, orienta a la empresa para que todos los trámites administrativos estén correctamente presentados. La cantidad de trámites mercantiles que debe acometer una empresa hace que sea altamente recomendable contar con este tipo de profesionales.
- Contable: los profesionales contables se ocupan de llevar al día la contabilidad de la empresa. Resuelven cualquier incidencia que pueda suceder en este sentido, e implementan las acciones pertinentes para mantener las relaciones con la administración al día. Este servicio es especialmente relevante para que las cuentas de la empresa permanezcan limpias y en orden.
Como ves, la asesoría empresarial es un servicio de primer orden del que ya hacen uso multitud de empresas. Posibilita delegar determinados procesos y contar con la visión de un profesional. Ello aporta valor y hace posible identificar con rapidez los contratiempos, teniendo un mayor margen de maniobra. Como profesionales especializados, proveen de una decisiva ventaja competitiva a la empresa y ejecutan mejoras, a todos los niveles, que sirven para aumentar su productividad y presencia en el mercado.