Los ERES después de un ERTE constituyen una figura muy común en la actualidad, en la que muchas personas con pequeñas, medianas y grandes empresas han tenido que recurrir a ellos para hacer frente a la situación generada por la Covid-19. Pero, ¿qué gastos genera?
Principales gastos de un ERE después del ERTE
Antes de explicar los principales costes que tiene un ERE, debemos aclararte la diferencia entre uno y otro. Básicamente, el ERTE conlleva la temporalidad del trabajador en su puesto de trabajo, mientras que en el ERE, la relación laboral finaliza. Esto lleva a muchas personas a preguntarse si después del ERTE pueden recibir un ERE, cuestión que trataremos a continuación.
Uno de los mejores consejos que podemos darte para que evites gastos judiciales es que negocies previamente el ERE con el trabajador. Más adelante, en las posibles reclamaciones, te contamos por qué.
Aunque la ley obliga a la continuidad del trabajo, no especifica que no se pueda convertir en ERE un ERTE, por lo que sí es algo que podría pasar. Igualmente, un hecho reciente a destacar es que el Ministerio de Trabajo ha comunicado que no se podrá alargar ningún ERTE más allá de octubre, lo cual generará que muchas empresas recurran al ERE.
1. La indemnización
La indemnización es el primero de los gastos que tendría que asumir tu empresa si hace un ERE después de un ERTE. La cuantía de la misma será, de acuerdo con la legislación laboral, de mínimo 20 días por cada año que el trabajador haya prestado servicios en tu empresa. No obstante, el límite se establece en doce mensualidades.
Además, ten en cuenta que el ERTE implicó para el trabajador una gran disminución de su salario. No obstante, a la hora de calcular la indemnización del ERE tras haber hecho un ERTE, no se tendrá en cuenta el salario de este último, sino el completo, es decir, el que el trabajador disfrutaba previamente al ERTE. Si tu empresa no pudiera hacer frente al gasto, el abono se realizaría por el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).
2. El finiquito
Al ser un ERE una finalización de la relación laboral, conllevará el pago del finiquito al trabajador. El cálculo del finiquito, en el caso de que el trabajador tuviera un contrato fijo, dependerá de diversos factores. Entre ellos, los días del mes que el trabajador haya prestado sus servicios, la liquidación de las vacaciones que este no haya disfrutado y las pagas extras.
3. Las posibles reclamaciones
Si el trabajador considera que como empresario no has hecho adecuadamente el proceso de ERE, es posible que establezca una reclamación judicial, por eso es mejor siempre acompañarse de asesores expertos. En el caso de que se ponga una reclamación contra tu empresa, es posible que te tengas que enfrentar a gastos judiciales o a algún tipo de responsabilidad civil.
La reclamación judicial y los gastos que conlleva es más común de lo que podrías llegar a pensar. Principalmente, porque los trabajadores muchas veces quieren negociar la indemnización. Esto se debe a que la indemnización del ERE, como te hemos mencionado, es de 20 días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades.
No obstante, si judicialmente consiguen que se declare como despido improcedente, la indemnización será de 33 días por año trabajado, lo cual es mucho más beneficioso para el trabajador, pero supone más gastos.
Los ERES, después de que una empresa haya hecho un ERTE a sus trabajadores, generan muchas dudas, tanto a empresarios como a trabajadores. Especialmente, en el primer caso, suscita muchas preguntas en torno a sus costes.
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