El impuesto de patrimonio para el 2021 trae consigo algunos cambios importantes, principalmente, una subida con carácter indefinido. Además, se pretende armonizar el impuesto en todas las comunidades autónomas. Pero ¿sabes a qué se deben estas novedades? Te lo explicamos.
Las novedades en el impuesto del patrimonio para 2021
La característica principal del impuesto del patrimonio es que aunque se aplica sobre las personas físicas, a diferencia del IRPF no grava los ingresos que puedan percibirse a lo largo del año, sino que recae sobre los bienes que se tengan, con independencia de dichos ingresos. Hay un límite, en el cual el impuesto empieza a actuar, que ha dependido siempre de las CCAA.
1. Armonización en las CCAA
La armonización del impuesto del patrimonio en las CCAA es una de las medidas más novedosas para este año 2021. Lo que se pretende con ello es evitar el dumping fiscal. Las CCAA, al tener cierto margen para regular este impuesto, tienden a librar una lucha entre ellas con dicha regulación para conseguir atraer a su territorio las sedes de las empresas. Es esta práctica a la que llamamos dumping fiscal. La armonización del impuesto en ellas acabaría con este fenómeno.
2. Subida del tipo aplicable
El impuesto del patrimonio de 2021 pretende garantizar que quienes tengan mayor número de bienes, que no de ingresos, sean los que más contribuyan. Por eso, a partir de los diez millones de euros se eleva el tipo aplicable. Este va a cambiar del 2,5 al 3,5 % a partir de dicha cantidad.
3. Se tomará de referencia una nueva base imponible
La base imponible del impuesto sobre el patrimonio solía ser el valor de la escritura pública. Sin embargo, a partir de ahora, para tributar por este impuesto lo que se tendrá en cuenta es el verdadero valor de mercado, es decir, el precio por el que el inmueble podría llegar a venderse. Para ello, se tendrán en cuenta los informes que publiquen tanto los notarios como los registradores.
Se convierte, por tanto, en un impuesto que grava una base imponible de unos ingresos que podrías llegar a tener conforme al valor del mercado inmobiliario, y no sobre el valor real por el que lo adquiriste. Se presumirá, así mismo, que dicho valor de mercado es el que se ha publicado en el catastro como referencia, salvo que se presente prueba en contra.
De este modo, la Agencia Tributaria no mirará qué precio declaras ni tendrá que inspeccionar tu vivienda para ratificar o no el valor, sino que tomará uno público como referencia que podría ser mucho mayor al auténtico por el que podrías transmitirlo si efectivamente llegaras a venderlo.
4. Nuevos contribuyentes
Al tomarse otra referencia para la tributación del impuesto del patrimonio, se estima que habrá nuevos contribuyentes obligados a declarar. En base al valor de la escritura pública, dependiendo de los límites de cada comunidad autónoma muchas personas no tenían que presentar declaración por este impuesto. A partir del año 2021, si se toma como referencia el valor del catastro, habrá muchos más obligados tributarios por el valor de sus bienes.
En definitiva, los cambios sobre el impuesto del patrimonio vienen pisando fuerte para el año 2021, lo cual va a cambiar la vida de gran número de contribuyentes. Las novedades principales recaen sobre el tipo aplicable, el cual sube, la armonización de las CCAA y el valor que va a comenzar a tomarse como referencia para gravar el patrimonio de un contribuyente, que a partir del próximo año será el del catastro.
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