Aún estás a tiempo, antes del 31 de diciembre puedes tomar ciertas medidas y precauciones para pagar menos impuestos en tu próxima declaración del IRPF. Si quieres pagar menos impuestos en la renta de 2018 lee con detenimiento nuestros consejos:
INGRESOS DEL ALQUILER
Hacienda controla los ingresos que obtienes por el arrendamiento de los inmuebles que están tu nombre.
Aunque puede conseguir un rendimiento negativo con el alquiler y beneficiarte, si es positivo: podrás prever gastando sólo lo necesario y decidir alquilar la propiedad como vivienda permanente, en lugar de por temporadas para que puedas aplicar la reducción del 60% del rendimiento neto.
Recuerda que estas deducciones sólo aplican a alquileres declarados.
RENDIMIENTOS DE ACTIVIDADES ECONÓMICAS
Quizás te convenga atrasar las ultimas ventas o servicios al 2019 o anticipar gastos a los últimos días de 2018, esto dependerá del rendimiento de tu actividad económica este año y de las previsiones que tengas para el año que viene.
Recuerda que, en enero, tus pagadores ingresarán en Hacienda las últimas retenciones que te han hecho en el 2018 y presentarán el resumen de todas la retenciones ingresadas a tu nombre.
Te recomendamos que confirmes con tus pagadores el importe de los datos que van a declarar para que no te lleves sorpresas.
COMPENSA RENTAS, AFLORA GANANCIAS Y PÉRDIDAS
Hacienda clásica los rendimientos de tus inversiones en:
- Rendimientos del capital mobiliario (intereses, dividendos, seguros…)
- Ganancias y pérdidas patrimoniales (transmisión de fondos, acciones, inmuebles…)
Dentro de cada grupo te permite compensar los saldos negativos con los positivos. Si el saldo final es negativo, se podrá compensar con el saldo positivo del otro grupo. El límite para hacerlo es el 25% de dicho saldo positivo.
Si después de esta compensación queda un saldo negativo, su importe se compensará en los 4 años siguientes.
Si arrastras pérdidas de años anteriores o si este año una operación te ha dejado pérdidas, puedes aprovecharlas para generar otras ganancias y no pagar impuestos por ellas.
PLANES DE PENSIONES
Aportar un plan de pensión en la declaración te ofrece un mayor ahorro fiscal en el IRPF
DEDUCCIÓN POR ADQUISICIÓN DE VIVIENDA HABITUAL
Si compraste tu vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013 con una hipoteca, podrás deducir un 15% de lo pagado en el año. El límite máximo de la base de deducción es 9.040 euros. Se incluyen también los seguros de hogar y de vida asociados a la hipoteca.
DEDUCCIÓN POR INVERSIÓN EN EMPRESAS DE NUEVA CREACIÓN
Esta es la deducción más rentable después de los planes de pensiones y la adquisición de vivienda habitual. Además, en 2018 se ha mejorado con respecto a años anteriores.
Si este año has invertido en una nueva empresa o en una startup podrás beneficiarte de una deducción estatal en el IRPF.
Además, tampoco tributarás por el beneficio obtenido al vender si vuelves a invertir en otra nueva
empresa.
La base de la deducción estará formada por el valor de adquisición de las acciones o participaciones con el límite máximo de 60.000 euros. Podrás deducirte el 30% de estas cantidades. En decir, te puedes deducir hasta 18.000 euros en la cuota estatal del IRPF si apoyas un proyecto empresarial emergente.
Si contribuyes monetariamente con una ONG puedes deducir el 75% de los primeros 150 euros donado y hasta un 35% del resto, dependerá del tiempo que lleves colaborando con esa organización.
DEDUCCIONES AUTONÓMICAS
El IRPF cuenta con un tramo estatal y otro autonómico. Dentro del tramo autonómico, cada Comunidad puede establecer sus propias deducciones en función de sus intereses.
Las más comunes son:
- Deducción por alquiler
- Por compra de vivienda
- Por inversión en nuevas empresas
- Deducción por maternidad y adopción
- Por gastos escolares
SI VAS A CUMPLIR 65 AÑOS
De esta forma, el tipo marginal que se aplique a la prestación será más bajo que la del salario en activo. Si lo rescatas poco a poco, en forma de renta mensual o con otra periodicidad, hay probabilidades de que puedas pagar un gravamen muy inferior a tu tipo marginal actual.
Por transmisión de la vivienda habitual
Si piensas transmitir tu vivienda habitual, quizá te convenga esperar a cumplir los 65 años ya que están exentas en IRPF las ganancias obtenidas por los mayores de 65 años por la venta de su vivienda habitual.
Si la vivienda es un bien ganancial y alguno de los cónyuges todavía no ha llegado a esa edad, te aconsejamos aplazar la venta hasta que ambos tengan 65 años.
Por transmisión de otros bienes
También conviene esperar a cumplir los 65 años si quieres vender cualquier otro bien o derecho y vas a obtener una ganancia patrimonial.
Si eres mayor de 65 años y con el importe obtenido en la venta constituyes una renta vitalicia, no tendrás que tributar por la ganancia patrimonial obtenida.
El importe a invertir en la renta vitalicia será como máximo de 240.000 euros. Deberás hacerlo en un plazo de 6 meses desde la venta.
Recuerda que si generas la ganancia patrimonial en los últimos meses de 2018 pero constituyes la renta vitalicia en los primeros de 2019, deberás comunicar tu intención de hacerlo en el IRPF de 2018.