Asesoría fiscal, su importancia para prevenir problemas con la Administración

¿Sabías que el fraude fiscal representa pérdidas superiores a los 40 millones de euros desde el 2010? Gran parte de esta cantidad es debida a cómo gestionan sus cuentas grandes empresas que utilizan empresas en el extranjero para reducir su carga impositiva. No obstante, en los últimos años, han aumentado los casos de errores provenientes de Pymes, en donde el protagonista en bastantes casos ha sido el error humano, o simple y llanamente que no han estado bien asesorados, o en manos de una asesoría fiscal que supiese bien la normativa y cuyo asesoramiento hubiese evitado la pertinente sanción.

Por tanto, y ya hablando del fraude fiscal, cerca de un 70% de ese fraude proviene de las empresas, las cuales, sin importar la causa directa, están incurriendo en un delito o infracción que puede resultar muy cara. Es por ello muy conveniente contratar los servicios de una gestoría que nos asesore, y que en definitiva se encargue de un trabajo del cual tienen un completo desconocimiento la mayor parte del personal de las pymes en España.

 

Veamos determinados puntos que deberíamos conocer:

  • Se considera delito cuando el fraude supera los 120.000 euros.
  • Se considera delito menor cuando la cuantía del fraude se encuentra entre los 50.000 y los 119.999 euros.
  • En caso de que el fraude sea por cuantías inferiores a las ya mencionadas, se implementarán sanciones administrativas.

 

Hay que tener en cuenta que existen sanciones que se pueden aplicar cuando el fraude excede los 600.000 euros, o cuando se haya intentado ocultar el causante del fraude por medio de paraísos fiscales u otro método.


Ahora bien, revisemos las diferentes penalizaciones existentes ante un fraude fiscal:

  • Básico: Un fraude de esta categoría tiene penalizaciones de entre uno a cinco años de prisión más multa, así como la prohibición al acceso a subvenciones, ayudas públicas y beneficios fiscales o de Seguridad Social, todo en un periodo de tres a seis años.
  • Agravado: Este tipo de fraude se castiga con prisión entre dos y seis años, más multa, y al igual que el fraude básico, con prohibición de beneficios, pero hasta un periodo de ocho años.
  • Subvenciones: El castigo es de cárcel de uno a cinco años más multa.

Ya viendo las implicaciones legales que trae consigo un fraude, es importante que como empresario tengas en cuenta que realizar correctamente los procesos fiscales debe ser una prioridad absoluta en tu empresa, ya que así podrás evitar sanciones administrativas y de gran cuantía que puedan afectar directamente tus proyectos y el alcance de los mismos.

 

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Ahora revisemos las ventajas que trae consigo una asesoría fiscal:

  • Abonar una menor cuantía en impuestos por el conocimiento de deducciones, política de amortizaciones…etc.
  • Gestionar y preparar las cuentas ante posibles inspecciones de Hacienda.
  • Asesorar sobre la implementación del IVA.
  • Realizar la declaración de la renta.
  • Solventar dudas sobre cuestiones de patrimonio.
  • Facilitar la constitución y la disolución de empresas, así como los protocolos a tener en cuenta de ser una empresa familiar.

Un punto a destacar es que las asesorías no son exclusivas de empresas, ya que también son útiles a la hora de brindar apoyo a quienes tengan dudas frente a la realización de su respectiva declaración de la renta.

Como conclusión, dejemos todo lo que se refiere a las cuentas de nuestras sociedades en manos de quienes tienen conocimientos sobre todo a lo que tributación se refiere. La asesoría fiscal en manos de una empresa que se dedique a ello nos ahorrará disgustos y sanciones.