Crear una empresa nunca es sencillo. Supone dar un paso adelante en tu vida y arriesgar tu tiempo y dinero para conseguir establecer algo surgido de la nada. Las tareas a realizar son interminables e innumerables, por lo que nunca está de más valorar la posibilidad de externalizar algunos servicios. Contratar una asesoría fiscal sería una forma de hacerlo. ¿Quieres descubrir cómo puede ayudar una gestoría en la puesta en marcha de un negocio? ¡Te lo explicamos!
Ventajas de contratar una asesoría
En primer lugar, es indispensable que la sociedad (la forma que adopte tu empresa) sea creada dentro de la legalidad. El registro en la administración correspondiente o el pago de las tasas e impuestos que correspondan son algunas tareas que pueden escapar a nuestro control. Contando con la ayuda de una asesoría, esos trámites, tan necesarios como engorrosos, serán llevados a cabo de forma totalmente profesional.
Una vez que tu empresa ha empezado a andar, existen muchos campos que, por desconocimiento, no aprovechas como es debido. Las ayudas o subvenciones que te puedan corresponder, exenciones fiscales que desconoces o las cuestiones derivadas de la fiscalidad de la empresa son temas muy delicados. Contar con la ayuda de profesionales que están acostumbrados a lidiar con este tipo de conceptos te ayudará a maximizar los recursos de los que dispones.
La contratación de profesionales externos especialistas en gestión fiscal, recursos humanos o asuntos jurídicos te permitirá concentrarte en la actividad principal de la empresa. No solo delegarás esos trámites en personas capaces y expertas en la materia, sino que tú podrás concentrarte al máximo en el trabajo que te corresponde dentro de la gestión empresarial o del funcionamiento de la sociedad.
Qué ahorra un emprendedor al contratar una asesoría
En primer lugar, supone un ahorro en términos de espacio. Todos los lugares físicos que tendrías que dedicar a la realización de las tareas de las que se hará cargo la gestoría, podrás emplearlos para la realización de las actividades laborales propias del negocio.
A su vez, este ahorro de espacio desemboca en otros de índole económica. Por ejemplo, si vas a buscar un local en alquiler para la instalación de tu empresa, el hecho de necesitar un espacio menor significará que podrás ajustar los parámetros de la búsqueda. Con un lugar de trabajo más pequeño, los costes derivados del alquiler probablemente se reduzcan.
Otra forma de ahorrar dinero, derivada de la contratación de una gestoría, es la que se produce al no tener la necesidad de pagar licencias de software informático de programas de contabilidad. Este tipo de licencias no son precisamente baratas, por lo que al externalizar estos servicios, te ahorrarás una importante cantidad de dinero. También disminuirá el coste que conlleva la contratación de empleados capaces de utilizar ese tipo de programas o la formación que se necesite para su uso.
Por último, hay que destacar el ahorro en preocupaciones que te supondrá contar con profesionales experimentados en el sector. Cuando tú mismo eres el encargado de gestionar trámites administrativos o económicos, te rondará la incertidumbre de si has hecho bien todo lo que tenías que hacer. Si la fecha es la correcta o el modelo es el adecuado nunca más te va a preocupar. Dejar estos asuntos en manos de profesionales te proporcionará tranquilidad y bienestar, algo muy necesario en la vida de cualquier emprendedor.
Como puedes ver, las ventajas de contratar una asesoría son muchas, tanto a nivel económico, como a nivel profesional. Externalizando estos servicios podrás centrarte en la actividad de tu empresa, sin preocuparte por los asuntos fiscales o jurídicos que pueden distraer tu atención del proceso productivo. ¡Compruébalo por ti mismo!